Cannonball Adderley toca el saxo y Miles Davis sopla su trompeta. Los demás hacen el buen trabajo del que no se sabe que está. Pero sí están. Y como están pues vamos a decir sus nombres: Hank Jones en el piano, Sam Jones con su contrabajo y Art Blakey con una batería que aloja a todos.
El álbum: “Somethin’ Else” perpetrado en 1958.
Uno podría enterarse de la noticia más relevante de los últimos días en cualquier ascensor que tenga más de una plaza: "Ya ha llegado el otoño". Eso repiten los informativos con la letanía del ronquido suave de una siesta. Imagino la dificultad de colocación de semejante acontecimiento ahora que es más importante el orden de la escaleta de un telediario que su contenido.
¿Qué más? Pues nada. Seguirán diciéndonos que para salir de la pobreza debemos ser más pobres, que para solucionar el problema del paro hay que echar más gente a la calle y que para pagar las deudas es muy conveniente endeudarse más.
Reconforta que sólo las estaciones cambien a tu alrededor. Hace que uno se sienta seguro.
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